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Adolescentes empesarios

Muchísimos padres tienen dificultades para hablar de sexualidad con sus hijos adolescentes. Sienten vergüenza, no saben qué decirles, no encuentran la forma de empezar la conversación o, sencillamente, creen que deben ser otros los que se ocupen de eso.
No deben preocuparse por ello. Es bueno saber que les ocurre a muchos padres y madres. Hay formas de solucionar la vergüenza, encontrar qué decirles o aprender a elegir el momento de empezar la conversación. Hay incluso algunos trucos sencillos y muy útiles para superar todo eso.
Lo que no deben permitir es que otras personas se ocupen de la educación sexual de sus hijos. Si hacen eso se arriesgan a que acudan a fuentes que no son seguras: amigos que tampoco están suficientemente informados, lecturas que no tienen rigor, etc… La sexualidad de los adolescentes es un asunto lo suficientemente importante como para que los padres no lo descuiden. Evitar embarazos no deseados y enfermedades de trasmisión sexual y ayudar a los hijos a que tengan una sexualidad saludable es responsabilidad de sus padres.

Lo normal es que sea la primera conversación la que más cueste. Una vez que se ha superado esa primera vez, si todo ha salido bien, las siguientes serán mucho más fáciles. Pero si las cosas no han salido bien, tampoco hay que alarmarse. Se puede volver a intentar todas las veces que sean necesarias hasta que la comunicación con los hijos para hablar de sexualidad sea natural, efectiva y cómoda para todos.

Lo mejor antes de esa primera conversación es preparase para ella. Y para prepararse pueden seguirse una serie de pasos:

• ¿Cuándo debo hablar con mi hijo de sexo por primera vez? Lo ideal es que se hable con ellos de sexualidad desde que son niños. Cuando son pequeños acuden a sus padres con sus dudas, si los padres responden a esas dudas, siempre de acuerdo a la edad del niño y a sus preguntas, la comunicación será ya siempre fluida. Pero hay muchos casos en los que no es así. Los chicos entran en la adolescencia y sus padres no han mantenido con ellos ninguna conversación sobre sexualidad. Si eso es lo que te ha ocurrido, no puedes dejar pasar más tiempo. Si tu hija o hijo ha llegado a la pubertad es hora de que le des la información que necesita sobre el despertar sexual que está viviendo.

• ¿Cuándo empiezo la conversación? Una vez que hayas tomado la decisión de hablar con tu hijo o hija adolescente sobre su sexualidad es bueno que te prepares para ello. Dedica unos días a observar cuáles son las dudas sexuales de tu hijo o hija. Observa si pasa tiempo encerrado en el cuarto de baño, lo que puede querer decir que se está masturbando. Observa también qué tipo de series o películas mira en la televisión, si tienen mayor o menor componente sexual, si son series adolescentes en las que hablan de amor o, incluso de sexualidad. Aunque sea indirectamente pregúntale sobre embarazos, anticonceptivos, sexo… Puedes aprovechar que conozcáis a alguien que está embarazada, o habla de alguna persona que conozcas que tuviera un hijo siendo muy joven, coméntalo y escucha lo que dice tu hijo o hija…

• Dedica unos días a prepararte. Cuando te hayas hecho una idea de qué información tiene tu hijo adolescente sobre sexualidad, si está muy perdido, si cree que lo sabe todo pero tiene ideas erróneas, si su información, por ejemplo, sobre anticonceptivos es muy escasa… dedica unos días a informarte de todo aquello sobre lo que creas que vas a necesitar más datos cuando hables con él o ella. Quizá no tienes información suficiente sobre cuáles son los mejores anticonceptivos para adolescentes, o no sabes que la masturbación tiene beneficios para ellos… Una vez que tengas esa información puedes buscar el momento para sentarte con el adolescente y charlar. Ten en cuenta que no tienes que prepararte como si fueras a dar una conferencia. No necesitas tener todos los datos como para pasar un examen. Lo único importante cuando te sientes a hablar con tu hijo es que estés dispuesto a contestar a todas sus preguntas, a hablar claro y con naturalidad. Pero no te preocupes si hay algo a lo que no sabes contestar, puedes explicarle a tu hijo o hija que buscarás para él o ella esa información que necesita. Pero no dejes de hacerlo.

• ¿Cómo empiezo la conversación? Puede no ser una buena idea decirle a un adolescente: «siéntate conmigo que vamos a hablar de sexualidad». Pero si te has fijado en la serie que mira en la televisión, siempre puedes decirle: «He visto que en esa serie los chicos que salen hablan de sexo y me ha parecido que no toda la información que manejan es real. Me gustaría hablar de ello contigo, me preocupa que haya cosas que no sepas y quieras saber o que no tengas la información que necesitas». O si has observado que tu hijo o hija que acaba de entrar en la pubertad le gusta algún amigo de forma especial, también esa puede ser una buena forma de comenzar, preguntándole si le gusta alguien. Y para conseguir su atención siempre puedes contarle que te recuerda a ti a su edad cuando te enamoraste por primera vez. Y una vez que hayáis empezado a hablar de amor, lleva la conversación hacia la sexualidad, permite que te pregunte sus dudas, que te cuente cómo se siente, que comparta contigo una parte de lo que está viviendo.

http://adolescentes.about.com/od/sexo/a/Como-Hablar-De-Sexualidad-Con-Tu-Hijo-Adolescente.htm