Se acaban las vacaciones y los niños tienen que afrontar la vuelta al cole. Tal y como les sucede a los adultos, los más pequeños pueden sufrir el llamado “síndrome de depresión post-vacacional”. Según los expertos, tres de cada diez niños viven este periodo de transición con ansiedad e irritabilidad, mostrándose apáticos o ansiosos, e incluso manifestándolo con malestar físico.
 
La actitud de los adultos es muy importante en el retorno a las obligaciones escolares. Los padres pueden ayudar al niño a recuperar su ritmo habitual y a motivarles para hacer el proceso más llevadero.
 
Cambio gradual de horarios.En los días previos al comienzo de la jornada escolar los padres deben incorporar de formar gradual los horarios habituales del colegio, lo que hará que los hijos afronten con menos pereza el hecho de irse a dormir temprano o levantarse pronto, aconseja Paloma Mussons, jefa de estudios de Secundaria de Oak House School.
 
Establece un ligero repaso. En las jornadas previas a la vuelta al cole conviene ir recuperando los hábitos escolares. Para ello, resulta recomendable que los niños lean todos los días un rato o repasen técnicas de escritura y normas de ortografía a través de un resumen de las vacaciones o un diario de viaje. Para niños un poco más mayores, conviene repasar de forma práctica las operaciones matemáticas vistas el curso anterior.
 
No dejes los deberes para el último día.¿Les queda a tus hijos algunos deberes estivales que realizar? Mejor aprovechar estas últimas jornadas para que las tareas queden hechas que dedicar el último día a realizar lo que no se ha hecho en todo el verano.
 
Implica a tus hijos en la compra del material. Ir a comprar el material escolar junto a tus hijos puede ser una actividad motivadora y les hará ser partícipes de un proceso que les ayudará a concienciarse de que la vuelta al cole es inminente, recomienda Paloma Mussons. Dejarlo todo para última hora, en cambio, puede producirles ansiedad o preocupación.
 
Procura su reencuentro con amigos.Para ayudarles a romper el hielo del reencuentro intenta que el niño entre en contacto o quede para jugar con sus mejores amigos del colegio.
 
Siempre con actitud positiva.Hay que evitar dar importancia a las quejas de los pequeños en torno a la vuelta al cole. El síndrome postvacacional suele durar entre dos días y una semana y lo mejor es afrontarlo con positividad, sin introducir comentarios negativos acerca de la vuelta a las actividades escolares. Por el contrario, conviene resaltar los aspectos positivos, como el reencuentro con amigos, conocer a nuevos profesores o enfrentar nuevos retos.
 
Acompaña a tus hijos el primer día de clase.La vuelta al cole es un día importante para los más pequeños y origina muchos nervios. Acompañarles al colegio hará que puedan sobrellevar mejor este momento.
 
Actividades lúdicas en los primeros días.Los primeros días conviene introducir momentos lúdicos y divertidos en la jornada de los más pequeños. Seguir yendo a la piscina o al parque después de las clases hará que el cambio a la rutina escolar sea más progresivo y llevadero.
 
Planifica con ellos la jornada escolar.En los primeros días puedes ayudar a tus hijos a planificar la jornada escolar. Establece horarios para el estudio si son necesarios y organiza con ellos la programación de actividades extraescolares.
 
Incrementa gradualmente su tiempo de estudio.Una vez que se alcance cierta disciplina en las actividades escolares conviene dedicar diariamente un tiempo al estudio, pero éste debe ir aumentándose de manera gradual, para ofrecer al estudiante la posibilidad de ir incrementando sus niveles de concentración.

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